Esperar una bendición
Un popular restaurante en Bangkok, Tailandia, sirve sopa —llamada «guiso perpetuo»— de un caldo que se ha estado cocinando desde hace 45 años y que se repone diariamente un poco. Como algunas «sobras» saben mejor días después, el largo tiempo de cocción mezcla y crea sabores únicos.
Las huellas de Dios
«Yo sé dónde vive Dios», le dijo nuestro nieto de cuatro años a mi esposa Cari. «¿Dónde?», preguntó ella, con curiosidad. «En el bosque al lado de tu casa», contestó él.
Dios de lo invisible
«A veces, siento como si fuera invisible. Pero deseo tanto que Dios me utilice». Ana limpiaba el gimnasio del hotel, cuando empezamos a conversar. Allí descubrí que tenía una historia asombrosa.
Cuando vengan las inundaciones
Vivo en Colorado, un estado norteamericano conocido por las Montañas Rocosas y las nevadas. Sin embargo, el peor desastre natural que hubo no tuvo nada que ver con la nieve, sino con la lluvia, que generó una inundación el 31 de julio de 1976 en la que murieron 144 personas e innumerables animales. Tras ese significativo desastre, se hicieron estudios en la región, especialmente de las bases de caminos y carreteras. Las paredes que soportaron la tormenta fueron las de concreto. Es decir, tenían un fundamento fuerte y seguro.
Cuando despunta la paz
Una fría Noche Buena en Bélgica, en 1914, durante la Primera Guerra Mundial, el sonido del canto brotó de las trincheras donde estaban escondidos los soldados. Compases del villancico Noche de Paz resonaron en alemán, y luego en inglés. Los que antes habían estado disparándose unos a otros, dejaron sus armas y salieron para saludarse en la «tierra de nadie» que los separaba, intercambiando saludos de Navidad y regalos espontáneos de sus raciones. El cese del fuego continuó hasta el día siguiente, mientras los soldados charlaron, rieron e incluso organizaron partidos de fútbol.
Dejar un poco
Monedas… eso es lo que encontrarías en la mesa de luz junto a su cama. Vaciaba sus bolsillos todas las noches y dejaba el contenido allí, porque sabía que en algún momento ellos irían a visitarlo; ellos, sus nietos. Con los años, los niños supieron que debían ir a su mesa de luz en cuanto llegaran. Él podría haber puesto todo ese resto de cambio en una alcancía o guardarlo en una cuenta de ahorro. Pero no lo hizo. Le encantaba dejarlo allí para los pequeños, las preciosas visitas a su casa.
Oración del abatido
Querido Padre celestial, no soy un hombre de oración, pero si estás allí arriba y puedes oírme, muéstrame el camino. No puedo más». Esta es la oración que susurra el quebrantado George Bailey, el personaje representado por Jimmy Stewart en el clásico filme Qué bello es vivir. En la ahora icónica escena, los ojos de Bailey se llenan de lágrimas, aunque estas no eran parte del guion. Más tarde, dijo que al expresar esa oración, «sintió la soledad y la desesperanza de aquellos que no tienen dónde recurrir». Eso lo conmovió.
Presencia navideña
«Ningún oído acaso perciba su venir, mas el de humilde corazón le habrá de recibir». Estas palabras del muy amado himno de Phillips Brooks, Oh, aldehuela de Belén, apuntan a la esencia misma de la Navidad. Jesús vino a nuestro mundo quebrantado para rescatarnos de nuestro pecado y darles a todos los que ponen su fe en Él una relación nueva y vital con Dios.
Dios oye todo
Una de las demoras postales más largas de la historia duró 89 años. En 2008, la dueña de una casa en Reino Unido recibió una invitación a una fiesta, originalmente enviada en 1919 a alguien que había vivido allí antes.
Aunque sea un taco
Ashton y Austin Samuelson se graduaron de una universidad cristiana con un intenso deseo de servir a Jesús. Pero como no se sentían llamados a un ministerio tradicional en la iglesia, combinaron su carga por terminar con el hambre entre los niños con las habilidades empresariales que Dios les había dado, y abrieron un restaurante de tacos. Pero no es cualquier restaurante. Por cada comida que alguien compra, ellos donan dinero para proveer un alimento especialmente diseñado para suplir las necesidades nutricionales de niños desnutridos. Su objetivo es ir terminando con el hambre infantil, de a un taco a la vez.